jueves, 4 de abril de 2013

LORCA

                                              FEDERICO GARCÍA LORCA
                                                             ESPAÑA
                                                            1898-1936

UNAS PALABRAS

Ofrezco en este libro, todo ardor juvenil y tortura,
y ambición sin medida, la imagen exacta de mis días
de adolescencia y juventud, esos días que enlazan el instante
de hoy con mi misma infancia reciente.

En estas páginas desordenadas va el reflejo fiel
de mi corazón y de mi espíritu,
teñido del matiz que les prestara, al poseerlo,
la vida palpitante en torno recién nacida
para mi mirada.

Sé hermana el nacimiento de cada una
de estas poesías que tienes en tus manos,
lector, al propio nacer de un brote nuevo,
del árbol músico de mi vida en flor.
Ruindad fuera el menospreciar
de esta obra que tan enlazada está a mi propia vida.

Sobre su incorrección, sobre su limitación segura,
tendrá este libro la virtud, entre otras muchas
que yo he advertido,de recordarme en todo instante
mi infancia apasionada correteando desnuda
por las praderas de una vega sobre un fondo de serranías.



LA LUNA VINO A LA FRAGUA

La luna vino a la fragua
con su polisón de nardos.
El niño la mira, mira,
el niño la está mirando.

En el aire conmovido
mueve la luna sus brazos
y enseña, lúbrica y pura,
sus senos de duro estaño.

-Huye luna, luna, luna,
si vinieran los gitanos,
harían con tu corazón
collares y anillos blancos.

-Niño, déjame que baile
cuando vengan los gitanos,
te encontrarán sobre el yunque
con los ojillos cerrados.

-Huye luna, luna, luna,
que ya siento sus caballos.

-Niño, déjame, no pises
mi blancor almidonado.
El jinete se acercaba
tocando el tambor del llano.
Dentro de la fragua el niño
tiene los ojos cerrados.

Por el olivar venían,
bronce y sueño, los gitanos.
Las cabezas levantadas
y los ojos entornados.

Como canta la zumaya,
¡Ay, cómo canta el árbol!
Por el cielo va la luna
con un niño de la mano.

Dentro de la fragua lloran
dando gritos los gitanos.
El aire la vela, vela
el aire la está velando.


                                                                                                      Federico García Lorca















1 comentario:

  1. Por el olivar venían,
    bronce y sueño, los gitanos.
    Las cabezas levantadas
    y los ojos entornados."......Ni la muerte prematura pude callar al poeta, éste se alza como un gigante.

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