martes, 31 de diciembre de 2013

FREIDEMBERG


                                                  DANIEL FREIDEMBERG
                                                           ARGENTINA
                                                                  1945

Si algo quiere decir ese breve manchón (la mosca)...

Si algo quiere decir
ese breve manchón
(la mosca posada junto al plato)
yo no lo sé:
antes creía saber, pero las cosas
pasaron de otro modo.
Ahora digo "mosca" y es bastante:
ni ella responderá, ni la palabra
se acercará a tocarla
ni yo sabré algo más.
Y aunque esa forma ajena
se vaya volando,
la palabra está acá
llena de pelos, oscura, intratable.



Eso que trata de cruzar la calle...

Eso que trata
de cruzar la calle es
una cucaracha
literalmente
No hay odio
ni hay desprecio
bajo el sol:
cosas que brillan
y otras no,
convexidades, ángulos.
No el amor fue hecho aquí,
tampoco la guerra,
sí modos de nombrar
alrededores de la guerra o el amor
como quien tienta
la consistencia de las cosas.
Y aquellos seis
puntos negros en el muro,
son marcas de balazos
aunque parezcan aves
volando sobre un cielo gris.

Julio

Igual que pétalos en
una rama húmeda,
esos rostros
que la corriente arrastra
rumbo a la mar
que es el morir.

Junio

Ahora que fuimos arrojados,
gracias a Dios, del Paraíso
vemos pasar dos autos
(uno celeste, uno negro)
una camioneta roja,
una enorme hoja de diario
arrastrada por un viento real
y, a nuestros pies,
un bicho color tabaco
en el instante mismo de entrar en la muerte.
"Señor por qué me abandonaste" alguien dijo.
"Porque Yo no existo".
Anoche, entre el caer de una lluvia monótona,
oí bajos eléctricos y percusión y gritos.
"Como una despedida", pensé, "de qué".
Eso que era un diario, como llevado por las fuerzas del mundo,
cruzó la calle. Quieto ahora contra una pared,
no significa nada.
Vemos también plumas de ave gris, papelitos,
cualquier cantidad de papeles.

Daniel Freidemberg
Argentina








LA INVITADA: ANA H. ESTRADA. POETA


Ana nace en Caguas, Puerto Rico, reside en Orlando, Florida. publica sus poemas en las redes sociales, miembro de grupo de poetas de LA VIDA ES POESÍA.


http://www.nuestrospoemas.com/ana-h-estrada/673/

                                            POEMAS DE ANA H. ESTRADA

El día que me vaya

No vine a este mundo
para irme con mi alma vacía,
no pasaré en vano por esta vida
sin llenarme de flores,
de esperanzas
y dar a alguien mi ternura.

No me iré sin haber saciado
el hambre de un solitario niño,
sin haber consolado
el corazón de una madre afligida.

El día que me vaya
quiero que mi corazón sea un joyero,
lleno de amigos,
canciones y versos.

No quiero partir
sin que mi boca se llene con tus besos
quiero que mi alma
se impregne con tu recuerdo.

Quiero que el universo
se llene con mi aliento
y esparcirlo
en la bóveda del cielo.



Tu nombre

Anoche te llamé,
dije tu nombre con susurros de mariposa,
tenue
como el rocío sobre una rosa
para que tu nombre se quedara en mi boca
como miel en la colmena.

Dije tu nombre y me llené de perfume,
tu arena recorrió mi cuerpo,
las olas nos llevaron a lo profundo
y entonces tu nombre
escribió el poema.


Ana H. Estrada
Puerto Rico


lunes, 30 de diciembre de 2013

POEMAS DE FAUSTO VONBONEK


Trampa para una Gaviota

Desnudo mi boca,
para que cada palabra te nombre desnuda,
sin Dios, sin memoria que nombre una
sola palabra distante a tu nombre.

Te llamas igual que el amor nombraría los
suspiros que nadie ha olvidado,
porque el suspiro también se enamora y
también vuelve a casa donde un corazón ha
esperado su aliento.

No olvidaré que mis labios dijeron tu nombre y
besaron tu pecho mucho antes, tal vez siglos antes de
haberte besado.

No olvidaré tu mirada que hirió mis estatuas,
ciega y sin cielo dejaste a mi sangre al verter a
mansalva tu noche en mis labios abiertos.

Si al menos hubieras abierto tus ojos como una
mañana al abrir sus doncellas.

Mi corazón no es el mismo vampiro, no quiere
otra sangre distinta a la rosa que gira en tu noria
¿Cómo decirte que debe aprender a volar si se
arroja sin otra ilusión que latir en tus venas?

He callado por siglos,
he aguardado por siglos,
he visto nacer primaveras sin flores, sin calles,
sin un malecón para ver el oleaje y los barcos
hacer el amor sobre el suelo celeste.

He abordado tu cuello y cabalgo el pasillo
que lleva a tus ojos.
No prometo nombrarte si beso tu nombre y
tus ojos despiertan,
sólo prometo mirarte a los ojos,
decirte Amor mío, y cerrar velozmente mis
alas para que tú abras tus ojos aquí,
donde el tiempo es tan sólo un intruso.



ERÓTIKA

¿Para que matizar el deseo de la zarpa?
Quiero matar, revivir, penetrarte
hiere la luz la elegía de tus senos
necesito entender que en tu boca soy ruinas
el semen no cesa en su afán de agonía
si me atormenta el tatuaje en tu sangre
puedo besarlo por siglos y luego por siglos
morar en tus huesos.
Esta es la orgía de los tigres
zarpa, acechanza, mordida, erección desenfrenada
el abismo es un clítoris negro sediento de luna.
¿Quién es el dios de la cruz en tu nuca?
Dios nos proteja del diablo después de adorarnos.


En memoria

Padre:
Todo lo he abandonado.
Sólo tengo conmigo tu jersey azul,
y una bruja que advierte mirando
mis ojos:
Ten cuidado poeta,
los muertos
aún habitan el mundo.



Homo sapiens go home

Sin ir más lejos
para no alargar más la cuestión
te diré lo que odio.
¿Ves a la luna? ¿La ves?
Estos hijos de puta
la han clavado banderas


26

Flores abiertas
karmas que han visto otra flor
flores ya oscuras
y otra luz nos pronuncia
donde ayer fue mañana.

Tanka

Fausto Vonbonek
Mexicali, México.


EL INVITADO: FAUSTO VONBONEK. POETA


Fausto Vonbonek nace en el año 1968 en la ciudad de Mexicali (México).
Es escritor y poeta.

Distinciones:

Mención Honorífica en el Certamen de Poesía Pedro F. Pérez y Ramírez, con Murmullo de Glorietas en el año 2007.
Primer lugar en el Certamen de Poesía Pedro F. Pérez y Ramírez, con el poemario Pasión de Sahuaros en el año 2008.
Poeta elegido en el 2007 para inaugurar los ciclos literarios de la Compañía Trap Door Poetry en la ciudad de Palm Springs.
En el 2006 su poema Rosa de polvo fue seleccionado para conmemorar el centenario de la ciudad de Mexicali.

Publicaciones:

Nupcias del tiempo (poemario) Castañeda libros en el año 2006.

Entre las diversas actividades culturales y literarias, ha coordinado el Festival Binacional de Cine realizado por los Valles de Coachella y Mexicali, realizó además el cortometraje Apocalipsis de soles con el apoyo del ayuntamiento de Mexicali.

Su obra se difunde a través de diversos blogs y redes sociales.


http://vonbonek.blogspot.com/
http://haikumonamour.blogspot.com/


domingo, 29 de diciembre de 2013

POETAS INVITADOS XIV. POETAS DE ESPAÑA


Mi padre

Recuerdo de mi infancia tan latente
de aquel hombre sencillo y trabajado,
¡Aquel hombre, "mi padre"... fiel, honrado,
que sembraba los surcos de simiente!

Fue todo corazón, hombre valiente,
justo, cabal, sereno, reservado,
en sus manos la huella del arado
y arrugas cinceladas en su frente.

Hoy recuerdo el azul de su mirada
y el pleamar de sus cabellos canos
rozando mi mejilla en beso tierno.

Y expirando la savia en su almohada
se vistieron de luto entre sus manos
las flores ya marchitas del invierno.

De Roca y yerbabuena

Rosario Bersabé Montes
Tarragona


El galgo de Cervantes

Un famélico galgo está sobre su tumba:

Soy un famélico galgo que paso ahora mis abrumadoras horas sobre la fría tierra de tu tumba.
Los vecinos me ven y se admiran, y como siempre fui un can sigiloso, como ausente,
consideran que soy fiel porque tuve el mejor amo.
Pero a diferencia de estas pobres gentes, de este apartado y abrupto lugar manchego,  sé porque hubo tanta cohesión entre nosotros: y es que construíamos un país: andándolo, pensándolo, imaginándolo...
Yo no te soy fiel a ti, soy fiel a aquel sueño de nación noble y predominante...
Tú, viejo, eras por los recios vientos de la meseta un retorcido alcornoque.
Tu amigo era, como su asno, terco y fuerte.
Tu cabalgadura, nervuda, pisaba con el trote elegante de una gacela como si tu fueses un Cid ofendido hacia el destierro, viendo caer la vergüenza sobre él, sobre ti.
Y yo, tu pequeña sombra, la fiel bestia que buscaba el cobijo de las plantas de tus pies.
En cuanto surgíamos recortados en el horizonte, el graznido de los cuervos parecían precedernos como clarines y trompas.
Y el sonido quejumbroso y oxidado de tu armadura y de los arreos del caballo eran una extraña música de dulzaina, chirriante, estridente, que los demás seguíamos.
Todos contigo nos plantábamos como figuras tristes de un país que yacía muerto sin haber cambiado la piel ni el olor, un país de viudas y mancos.
Parecíamos una pequeña caravana de clérigos rurales en busca del bullicioso vicio de la ciudad y sus hermosas mujeres.
Ahora evoco, entristecido, aquello vivido y soñado, aquí, sobre tu tumba, como si hubieras sido un gran César, como si hubiéramos cambiado la Historia con nuestros quebrantos, como si hubiéramos hecho algo grande y hermoso que sólo las edades venideras acabarán por reconocer.

Carlos Pereira
Santiago de Compostela


De la luna

Era de tu cuerpo blanco mi poesía de arena
de tus largas piernas mi reflejo oscuro
de tu mirada lenta un verso de cianuro
y de tu espalda oculta la mar serena.

De tu luminosa espada mi cuello al frente
y de tu brillo marinero mi nado diferente
de tus labios tersos la sal yodada
y de mi catre amplio tu piel de escamas.

Con tu ancho rostro me tapo niña
y con la noche turbia me hago ovillo
¿cuán gatos vendrán a verme?
¿qué estrella duerme conmigo?

Ay luna seamos amantes
yo si quieres naceré caracola
tú muéstrate sobre las olas
déjame a mi ser navegante.

Salvador Román
Málaga


Cansancio

Cansada de vivir en lucha
me rindo sin pestañear.
Aquí estoy
desnuda de armadura
presto el corazón a tu entrada
guadaña amada.
¡Hiéreme en lo profundo!
¡Corta mi fluir, no tengo más
ríos
ni más orillas que navegar!
Anda desarbolada mi nave,
mi timón quebrado,
no hay más remos  para bogar
en mi alma.
Déjame ir al fondo
donde el nenúfar acomoda su
raíz
deja que me aprisione, quiero
dormir
llenar de burbujas mis pulmones
nadando hacia la luz de la nada
para dejar de pensarme
definitivamente.

Mabel Escribano Usero
Barcelona


                                                          POETAS DE ESPAÑA


LA INVITADA: EVA GARCÍA MADUEÑO. ESCRITORA


Eva nació en la ciudad de Málaga, España en el año 1964.
Es poeta miembro  de el grupo virtual de poesía Desde el alma.


                                         POEMAS DE EVA GARCÍA MADUEÑO

Fragilidad

Oigo el crujir de las hojas caídas,
el murmullo del manantial,
el batir de alas de la libélula.
Oigo el susurro del aire que se
escapa de mi pecho,
suspiro dentro del suspiro del bosque herido
y anido dentro de su corazón.

Siento su latido,
oigo su gemido.

A través de sus ojos
contemplo la luz del sol
tamizada por el manto dorado
que se resiste a desprenderse,
a caer y desaparecer.

Soy consciente de su fortaleza
y de su fragilidad.


Me quedaré en otoño

Me quedaré en otoño,
ya lo he decidido.
Guardaré sus hojas doradas en mi bolsillo,
romperé el calendario, apagaré el mundo
acondicionaré mi cueva para que no entre el frío
y dormiré desnuda,
cubierta sólo por el deseo de sol,
por la quietud que anida mi corazón.

Cerraré los ojos y esperaré...
la primera golondrina,
la primera flor...
...y entonces diré adiós al otoño
y me lanzaré a los brazos de la primavera.
Mientras, el señor invierno,
pasará de largo con sus cabellos plateados
con sus fiestas y regalos.
Pasará...
... y sólo entonces volveré a despertar.



Ausencias

Todo está preparado,
las luces encendidas,
las uvas, el cava,
los amigos compartiendo el último día
apurando los segundos del año que acaba.

Sonrisas en los rostros,
tristeza en las miradas,
ausencias compartidas
de quienes añoran
personas queridas.

Realidades escondidas
en el abrazo del alma
que busca en otro latir
a aquella que en la distancia
siempre se podrá sentir.
Deseos de felicidad
amalgamados en el bullicio,
deseos de acortar distancias
de fundirse en esos brazos
que no se encuentran allí.

Eva García Madueño
Málaga, España.




sábado, 28 de diciembre de 2013

POEMAS DE DIEGO ALEXANDER VÉLEZ QUIROZ


Nada nos pertenece

Para mi madre, que un día me dijo 
-Esta vida mía le pertenece hijo-

Nada nos pertenece madre,
nada nos pertenece.
Ni esta vida de paso que apenas nos sostiene,
ni los remotos días en que viste la dicha,
esa dicha tan breve.

No madre, nada nos pertenece.
Yo te escucho y lamento cada tarde vacía,
me culpo, yo conozco la culpa,
por no ser más feliz, por no aferrarme más,
por dejar que me pase por encima la vida,
o me alcance la muerte (y la acoja sin prisa).

Madre, nada nos pertenece.
Y nos es un pronombre que se pronuncia solo.

Yo, solo yo que te amo conozco de tus lágrimas
tan plagadas de historia.
Yo sé que un día, por ejemplo,
te sentiste tan sola y tan desamparada...
No madre, no sé nada,
guardemos los secretos,
toda la ropa sucia debe lavarse en casa.

Madre nada nos pertenece.
Un día nos iremos de esta casa,
de estos humildes muebles, de las blancas ventanas
y de las celosías. Un día nos iremos madre
y veremos de lejos, y cada vez más lejos,
que atrás se van quedando pedazos de la vida:
mi infancia consumada y tus dieciocho años,
mi adolescencia vana sobre tu breve espalda
y tu vejez que aguarda acodarse en la mía.

Madre, son las dos menos treinta y nada nos pertenece,
solo nosotros, que apenas nos sabemos,
que apenas hemos visto un rostro en el espejo
y decimos entonces:
-este tiempo no cesa de roerme la vida-

Yo madre, yo que soy esta herida,
este herida de muerte que va sangrando tiempo,
hoy presiento que pronto,
(ojalá me equivoque) rendirás tus banderas
al barco de las sombras.
Y a pesar de que digo que nada,
incluso nada, tenemos en las manos,
tiemblo cuando imagino
tus brazos, tus abrazos, para siempre cerrados.

Nada nos pertenece madre,  pero si de algo sirve
sigamos navegando, yo te ofrezco mi viento
para empujar tu barco.



Elizabeth y las manzanas

Elizabeth tiene quince años,
los ojos quedos y esquivos
como dos peces azules.
Le gusta salir de noche
a disparar palabras verdes a los árboles
secos,
bañarse al final de la tarde,
cuando los abismos esperan confundirse
con el cielo,
le gusta salir y desaparecer,
convertirse en tigre y desgarrar al viento.
Confundirse.
Dejar de ser rosa para ser tallo, raíz o
pétalo,
respirar el polen de sus abejas amantes,
Elizabeth traiciona su sexo al mediodía.
Cuando regresa de clase
hace camino para sus manos blancas,
se complace en acariciar senos firmes
y trenzar cabellos largos,
o besarlos y respirar un sudor que parece
suyo.
Elizabeth calla cuando mamá está en casa,
sonríe cuando juega a la pelota
y suspira cuando yo no estoy.
Elizabeth se ha ido de casa,
probablemente encontró un nuevo vientre
y querrá volver al paraíso
para morder de nuevo las manzanas...


Comunión

Esta noche fundaré una religión sobre tu
cuerpo.
A partir de ya (que breve instante) creo en la
desnudez y en las palabras.
No hay, ni lo habrá un tacto verdadero sino
es el de tus manos,
ni habrá caricia cierta sino es sobre tu
cuerpo.
No caerá una gota de sudor, ni una sola,
sin la voluntad callada y tibia del deseo.

Solo tu desnudez, tu ausencia de ataduras,
merecen alabanza y sacrificio,
el sacrificio de la fe (la entrega ciega)
y el gemido profundo de los cuerpos.

Esta noche soy fiel a tu figura,
a los te amo cortos y
a las gotas de sal sobre tu seno.

Esta noche, solo esta noche, será mi
religión tu cuerpo.
Mañana al despertar
seré otra vez ateo.



Diego Alexander Vélez Quiroz
Pereira


EL INVITADO: DIEGO ALEXANDER VÉLEZ QUIROZ. POETA


Diego Alexander nace en la ciudad de Popayán, Cauca en el año 1987. Actualmente reside en la ciudad de Pereira.

Es poeta y narrador. Licenciado en español y literatura. Editor y miembro fundador de la Revista Literaria Polifonía y del Premio Nacional de Poesía El Quijote de Acero de Klepsidra Editores.

Actualmente cursa estudios de maestría en Literatura Latinoamericana

Poemas suyos hacen parte de varias revistas y antologías.

Ha publicado:
El encuentro (cuento)
Elizabeth y las manzanas (poesía)


http://diegoalexandervelez.wix.com/diegoalexandervelez

http://www.klepsidraeditores.com/quienes-somos.htm

http://farodesnudo.blogspot.com/2013/08/diego-alexander-velez-quiroz.html

http://www.traslacoladelarata.com/2013/12/27/elizabeth-y-las-manzanas/


GUILLÉN


                                       NICOLÁS CRISTOBAL GUILLÉN BATISTA
                                                                    CUBA
                                                                 1902-1989

Alma música

Yo soy borracho.
Me seduce el vino luminoso
y azul de la quimera
que pone una explosión de primavera
sobre mi corazón y mi destino.
Tengo el alma hecha ritmo y armonía;
todo en mi ser es música y es canto,
desde el réquiem tristísimo de llanto
hasta el trino triunfal de la alegría.

Y no porque la vida mi alma muerda
ha de rimar su ritmo mi alma loca:
aún más que por la mano que la toca
la cuerda vibra y canta porque es cuerda.
Así, cuando la negra y dura zarpa de la muerte
destroce el pecho mío,
mi espíritu ha de ser en el vacío
cual la postrera vibración de un arpa.
Y ya de nuevo en el astral camino
concretará sus ansias de armonía
en la cascada de una sinfonía
o en la alegría musical de un trino.



Palabras fundamentales

Haz que tu vida sea
campana que repique
o surco en que crezca y fructifique
el árbol luminoso de la idea.
Alza tu voz sobre la voz sin nombre
de todos los demás, y haz que se vea
junto al poeta, el hombre.

Llena todo tu espíritu de lumbre;
busca el empinamiento de la cumbre
y si el sostén nudoso de tu báculo
encuentra algún obstáculo a tu intento,
¡Sacude el ala del atrevimiento
ante el atrevimiento del obstáculo!


Nicolás Guillén
Cuba

VERLAINE


                                                   PAUL MARIE  VERLAINE
                                                              FRANCIA
                                                              1844-1896

Canción de otoño

Los sollozos más hondos
del violín de otoño
son igual
que una herida en el alma
de congojas extrañas
sin final.

Tembloroso recuerdo
esta huida del tiempo
que se fue.
Evocando el pasado
y los días lejanos
lloraré.

Este viento se lleva
el ayer de tiniebla
que pasó,
una mala borrasca
que levanta hojarasca
como yo.



Tú crees

Tú crees en el ron de café,
en los presagios,
y crees en el juego;
yo no creo más que en tus ojos azules.

Tú crees en los cuentos de hadas,
en los días nefastos
y en los sueños;
yo creo solamente en tus mentiras.

Tú crees en un vago y quimérico Dios
o en un santo especial,
y para curar males en alguna oración.
Más yo creo en las horas azules y rosadas
que tú me procuras
y en voluptuosidades
de hermosas noches blancas.

Y tan profunda es mi fe
y tanto eres tú para mí,
que en todo en lo que yo creo
estás tú.

Paul Verlaine
Francia


jueves, 26 de diciembre de 2013

VOLEGOV


                                                   VLADIMIR VOLEGOV
                                                                RUSIA










POETAS INVITADOS XIII. POETAS DE CHILE


El dolor de cristo en las calles frías

Esta es la carta
en lo alto de un monte
donde las heridas de los clavos
calan en las hojas amarillas
de los árboles.
Son los milagros de un monje
que alimentan las bolsas de oro,
por el abrigo del polvillo de la miseria.
Es el ulular de la Santa inquisición
por la quema de las pitonisas
del libro de las sombras.
El dolor de Cristo
en las calles frías de la indiferencia.
Te evoco
bajo el canto de amenaza
del hermano muerto.

Marietta Morales Rodriguez
Antofagasta



Mi sitio

El tacto de tu sonrisa,
el sabor especiado de tu mirada,
el roce de tu voz,
el eco de tu presencia envuelta en salitre,
despertaron en mí un voraz apetito,
un hambre insaciable e insistente de ti,
de vida,
de oxígeno,
de todo en estado puro
que jamás había sentido.
Y supe
que allí estaba mi sitio,
cerquita,
bien cerquita de ti,
bien cerquita.

Alex Muñoz
Santiago de Chile


Comedia

PRIMER ACTO:

Usted nace
llora
se asombra
mama
se ríe
camina
imita
duerme
sueña
baila
duerme
dese
duerme
se enoja
grita y patalea
agacha el moño
asiste al circo
conoce ventrílocuos
estudia
repite
se masturba
toma siesta
juega
se confunde
se enamora
se desenamora
tolera
se quiebra
explota
despierta
se ríe
ironiza
trasnocha
se agobia
consume
se apura
ahorra
estornuda
calcula
se desencanta
se diluye
caricaturiza
condiciona
permite
se refleja
se casa
se expande
se acostumbra
se diluye
compra y vende
se anula
se disfraza
se homologa
se desnuda
se libera de la rutina
se chorea
se devuelve
se somete
se entrega
enseña
agoniza lentamente
suspira
hasta que descubre un buen día que su vida indistinta cabe en una hoja.

SEGUNDO ACTO:

Usted regresa.

Mario Morales Sandoval
Santiago de Chile



Acuarelas... poesía eres tú

Hoy dibujaré un poema
pintaré de colores el gris de sus ríos,
buscaré en el rincón de las letras
el perfume que arome de lluvia los versos
Hoy... abriré mi ventana cuando sople el invierno
horadando las nubes henchidas de rosas que hablen de amores
Escribiré tu nombre en el dorado perfil de mis soles
en las aguas profundas que yacen ocultas en la quietud de sus olas
Dibujaré...
en la sonrisa blanca del árbol desnudo,
en las hojas quebradas azules del alma.
Y cruzaré tu puente
envuelta en cálido beso que llega sin alas
escribiré borrando historias que oculten los miedos
detrás de las sombras
Hoy... será mas que un momento de juntar las palabras
mañana quizás...
Una luz y pinceles colgando en los muros
tiñan de sepia el color de mis venas.

Margarita Parada Palma
Santiago de Chile


Calla

Calla, no digas nada, no hables,
besa, besa y acaricia
que tu cuerpo y tus manos
valen más que mil palabras.
Besa mi boca, estoy sedienta
toca mi cuerpo, roza mi piel.
Cada beso tuyo equivale
a mil noches de soledad.
Bésame y sabrás el ansia que me has causado,
las noches en soledad que he pasado
esperando tu llegada,
tu sonrisa que se escapa después de caer una lágrima.
Calla amor, hoy no digas nada,
besa, besa que en este momento
sobran las palabras.

Edith Suyai Moncada
Valparaíso 



Espera

Vamos a quedarnos en silencio
una vez más,
dejándonos cubrir por la sombra del olvido
para llorar a oscuras
siempre fingiendo la vida,
sin Sol, sin Luna;
sin huella, sin rostro,
sin cielo que conquistar.
Y vagando, vagando
alrededor de la hoguera
con la cabeza gacha
y el alma entumida
seremos sombras,
hojas, cenizas, llanto
en el bolsillo del tiempo
esperando, esperando, esperando.

Libertad Manque
Viña del mar


En el roce con el tiempo
perder se da más fácil que ganar algo.
A estas horas ya no me queda alma,
como el cántaro volcado que deja ir su contenido;
la brisa, cada esquina se llevaron algo de mí,
los muros en los que me apoyé,
los párrafos con los que me até,
y cada huella que dejé donde se necesitó.
Donde fui nombrado, donde aún había menos,
o donde salpicaban otros cuerpos,
fueron fantasmas los que vinieron a decir
que en el abrazo de la noche debería buscar abrigo.
Por que amor y el dolor se dan la mano
y en una sola copa cabe exceso.
¿Los sueños de quién? ¿trenzados a la vida de quién?
Huella de muerte o sombra de vida,
el horizonte se hace delgado
y se profundiza encarnada la razón
para que el crepúsculo le tome el pulso a la alborada.
Vuelvo a definirme, a tallar gestos,
tormenta en cultivo, sosiego mal intencionado,
porosa superficie, la pasión,
contornos generosos, la desconfianza,
las enmendadas sombras rehuyentes,
los consejos de una luz contraída.
Entre lo que no recoges
y aquello que apartas
no lejos, encontré
una voluntad nómada para mí.

Dante González
Santiago de Chile


                                                         POETAS DE CHILE


POEMAS DE ANDRÉS ACOSTA DÍAZ


Declaración

De pecados está colmado el mundo
no se soportan los males en los osarios
cada quien carga una pena
en realidades apenas visibles
teñidas de efigies cultas morales
¡y todos, todos
vuelan con rumbos distintos!
No lo tomes a mal
te declaro desde este momento
un pacto de paz
para ser los custodios de la esperanza.
Que no escape.
De hoy en adelante
ella
será nuestro pecado mortal inmoral
y nosotros
los nuevos males
que habiten los osarios del pecado.



Epifanio enamorado de una mesa

I
Voy a lanzar un apunte con malicia:

Levanto las cobijas y acuesto un perro.
Eso suelo hacerlo casi todas las noches
y antes de ello, el maldito perro me muerde.

II

Hay un gato en mi terraza
lo confundo con una paloma
¡al parecer vuelvo a estar bajo el efecto de tu nombre!
o alterando el curso Summerhill.

III

Mi  nombre es Epifanio
dicen que me enamoré de una mesa
yo prefiero llamarle terroncito de azúcar.

Pero, no resisto las ganas de confesar
que el perro, el gato, la paloma
no existen
así como no existe aquella mesa
y mucho menos
el traicionero mal llamado
Amor.


                                                          EL PARRICIDA MORAL

Es Raúl Gómez Jattin todos sus amigos y es él mismo ninguno de ellos; a su vez, es el personaje que se muestra en los intersticios de la palabra poética sensual y atrevida, dolorosa y crítica. Es su nombre la mella necesaria para la moral y el buen juicio tradicional, debido a que está hermanado con la divergencia social: ni el prestigio ni el poder lograron alinear su alma noble, otorgando así a la poesía una vez más gritar con la necesidad imperiosa de hacerse novedad y transgresión, con un lenguaje en desmesura, cuando lo prohibido es el lugar de la tranquilidad, desde un arte muy posiblemente considerado grotesco, hacia la ruptura humanamente saludable.

La gran metafísica es el amor

Nos íbamos a culear burras después del almuerzo.
Con esas arrecheras eternas de los nueve años.
Ante los mayores nos disfrazábamos
de cazadores de pájaros.
La trampa con su canario.
De colectores de helechos y frutas.
Pero íbamos a gozar el orgasmo más virgen.
El orgasmo milagroso de cuatro niños y una burra.
Es hermosísimo ver a un amigo culear.
Verlo tan viril meterle su órgano niño
en la hendidura estrecha del noble animal,
pero profunda como una tinaja.
Y el resto del grupo se prepara gozoso.
Gozando el placer del otro.

La gran religión es la metafísica del sexo.
La arbitrariedad perfecta de su amor. El amor que la origina.
La gran metafísica es el Amor
creador de Amistad y Arte.
Eso no me preparó para someter a la mujer
sino para andar con un amigo.

Andrés Acosta Díaz
(Epifanio Tocarruncho)
Bogotá








EL INVITADO: ANDRÉS ACOSTA DIAZ. POETA


Andrés Acosta Diaz (Epifanio Andrés Tocarruncho), Bogotá, 1987.
Es Licenciado en Psicología y Pedagogía de la Universidad Pedagógica Nacional.
Hizo parte del Comité Editorial del periódico de Estudiantes Aldabón.
Es docente y escritor, autor del libro Tríptico (Fundación Andrés Barbosa Vivas, 2012)
Poemas suyos hacen parte de la antología El rayo que no cesa, Editorial Cuervo de papel, 2013.


domingo, 22 de diciembre de 2013

POEMAS DE FLOBERT ZAPATA ARIAS


Poquito

Uno comienza muriendo poquito
y le va gustando,
consume más muerte,
sin darse cuenta
esta consumiendo mucha,
y el cuerpo pide más, más,
porque sólo así siente la vida,
porque sólo así soporta
la violencia del mundo,
pavorosa y bella dignidad
de matarse uno mismo.

La Carolita
Diciembre 2013


Ese silencio tuyo

Ese silencio tuyo prueba varias cosas.
Que tú tienes alma y que yo no tengo alma.
Que tú te equivocas y eres feliz.
Que yo me equivoco y soy triste.

Noviembre 2013



Después del colegio

LXXXI

El profesor llega a las siete
se coloca el delantal blanco
obedece al horario
se despoja del hogar de los ruidos
del televisor, del equipo de sonido
de tres o cuatro frustraciones
de las quejas de los hijos
el alto costo de los servicios
la cuenta del supermercado por las nubes
el Banco devorador inclemente
su mujer de senos que ya envejecen
y caderas muy anchas
asaltadas casi sin deseo

saluda, toma lista
y comienza a dictar su clase
en un salón que se sabe de memoria
y los alumnos
nuevos y en nada diferentes
quizá vean a un hombre feliz, tranquilo
inmune privilegiado solvente
no la gloria de enseñar
de sentirse un poco importante
un poco necesario

Colección Libros Pobres
Manizales, 2013




Siempre dormí muy mal

Siempre dormí muy mal.
Después de muerto
seguro seguiré durmiendo mal.
Seré un mal muerto.
Un muerto fatigado.
Nada me preocupa de la muerte,
excepto esta certeza
de que voy a seguir durmiendo mal.

De El rayo que no cesa (antología) 2013

Flobert Zapata Arias
Manizales


EL INVITADO: FLOBERT ZAPATA ARIAS. ESCRITOR


Flobert Zapata nace en el municipio de Filadelfia, Caldas en el año 1958.
Nació en una de las tantas épocas de violencia interminable en Colombia.

Es autor de los siguientes libros de poesía:

Copia del insecto, 1991
Después del colegio, 1994
Declaraciones, 1999
Ataúd tallado a  mano, 2006
Coplas, 2009
La bestia danzante (cuentos breves), 1995

Flobert Zapata ha obtenido los premios:
Universidad de Antioquia 1993
Ciudad de Chiquinquirá, 1999
Antonio Llanos, 2001
Finalista del Premio de Poesía del Ministerio de Cultura en las ediciones 1997, 2001 y 2002

Obras suyas hacen parte de varias compilaciones de poesía colombiana, incluyendo la Antología de Poesía El rayo que no cesa de la Editorial Cuervo de papel en el año 2013.

Dirige el plegable Musa Levis


http://flobertzapata.blogspot.com/


sábado, 21 de diciembre de 2013

POETAS INVITADOS XII. POETAS ARGENTINOS


Un vacío sin rostro

Parece que la voluptuosidad de la razón instrumental, no sólo se da el gusto de poder ostentar ese hedonismo, sino también de propiciarnos con elm progreso un vacío sin rostro.
¿Es legitimo pretender que el vacío posea un rostro?, es saludable saber quien es nuestro enemigo, al menos saber como se llama, como también saber que enfermedad nos aqueja. Más es importante para la posmodernidad que el mal sea intenso y que nosotros los cándidos del mundo de la esperanza, lleguemos a pensar que el mal no existe. El vacío no sólo que es invisible, sino que no tiene rostro, que nos quede bien claro, para que después no busquemos culpables, para que no miremos cara a cara a quien nos seduce: " La vista es una maravilla. Uno abre sus párpados y todo está allí con su abrumadora evidencia. Allí están los paisajes, los rostros, las fotografías, las películas, los escritos, el sol, los colores, los matices. Si reflexionamos sobre la vista en profundidad no podemos salir de nuestro asombro".  Todo este mundo de sensibilidad es necesario mas los ojos de la vida interior suelen percatarse de lo sublime y donado.

Cuantas almas sin rostro se pierden en los espacios metálicos y líquidos, como lo expresaría Zygmunt Bauman, si líquidos, no sólidos, porque terreno que es firme nos permite erguirnos como el ser espiritual que somos. Este vacío del cual hablamos, se inmiscuye en el sentido y sin sentido de la razón, y por más que los epicúreos tengan sus verdades respecto al placer, ahora estamos viviendo un periodo de hiperactividad, de supraplacer, eso no es tan grave como la falta de orientación y sentido que sufren nuestros actos, es decir tanto placer compulsivo que se asemeja a la violencia, desnaturaliza al placer de estos delirios posmodernos. De este modo se desdibuja con el vacío de estos instrumentos del hombre, su entorno, su rostro, pero queda un atajo para mitigar al narcisismo antes mencionado, paradojas de paradojas, ese camino es el "otro".
En definitiva es lo otro en nosotros lo que consigue desestructurar y reordenar nuestros contornos naturales. Al recibir al otro pagamos una deuda de amor pero es la entrega amorosa del otro la que causa la propia transfiguración.

Máximo Segura
Buenos Aires



El muro

El silencio
no es más
que un delgado
filamento tembloroso,
el oxígeno puro
que viene a encender
la nostalgia.

¿Por qué
no te tengo ahora
en esta tarde rota
de impaciencia?
No tienen destino
mis manos,
los ojos son dos barcas
que ausente tu mar
se secan;
la distancia
no es más que un muro
tan duro
como sus piedras.

¿Por qué
se deshojará mi alma
cuando es gris
y llueve?

Héctor Delaloye Echavarría
Rosario




Niño de la luna

No te alunes hijo mío
no sabes lo triste que es alunarse
decía mi madre y me tapaba los ojos,
como si la luna hiciera daño para siempre.

Después conocí la luna enorme,
el sol, los rayos, los truenos
en el cielo.

Y abajo en la tierra,
los fuegos,
las cabriolas, las danzas,
los signos terribles de la guerra,
los hombres buenos y malos
y finalmente la escritura
para librarme y para unirme.

No diré más una palabra madre
entenderé todas las lenguas
y sus premoniciones.

Luego miraré fijamente la luna
y callaré para siempre.

Héctor Berenguer
Rosario


Llega un punto en que la poesía nos harta.
Entonces la abrimos para ver qué tiene dentro.
encontramos lo esperable:
un riguroso mecanismo
con resortes
tuerquitas
alambres
poleas

hombres que
se despiertan a las 5 de la mañana y comienzan a
jalar de las sogas para que la poesía amanezca

barcos que llegan de la noche oscura del mundo
una dama de negro fumando
desnuda
recostada sobre el alféizar de una botella humana

poesía nos harta
niños que desaprueban los exámenes finales de lengua y literatura
porque se quedaron mirando la lluvia o se murieron de matemáticas,
o de escribir en el tronco de un árbol
el nombre de la niña a la que aman

saturados de poesía
entonces había una vez una metáfora.

León Peredo
La Plata



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