Nació hace 34 años en la ciudad de Cali, Colombia una noche sabatina trajinada por el supuesto de haber muerto en el vientre de su madre. Desde allí la herida procede como una lucha constante entre la vida a la que vino y la muerte a la que tuvo cerca. Le faltó oxígeno y al parecer, siempre le quedará faltando un poco. Es la deuda que tiene con el mundo.
La escritura ha sido un ejercicio permanente a través del cual ha buscado reconocerse y conocerse a través de las palabras y el juego que entre las letras y sus significados- así como derivaciones- logra," fluyendo como un compás finito y abierto a la capacidad del lápiz y la imaginación para crear circu-realidades de poemas", como ella misma lo expresa. La poesía ha estado presente en su vida desde muy pequeña. Empezó a leer entre líneas aún sin saber leer.
Recuerda que Alejandra Quintero- una poeta oriunda de su ciudad y reconocida hoy nacional e internacionalmente- fue el primer acercamiento que tuvo con la poesía. Ya luego los libros de literatura y español eran sus preferidos y en ellos, las secciones dedicadas a la poesía y a la rima eran las que escogía como lecturas obligadas. La novela y el cuento fueron otras de sus pasiones que no abordó, aunque hizo varios intentos.
A pesar de su gusto por el género de la poesía los primeros escritos los relegó a un espacio personal e íntimo. "Escribía como un ejercicio cotidiano, como aún hoy lo hago.Llevaba varios cuadernos a manera de diarios. Siempre tuve una relación particular y una necesidad estrecha con la grafía. Sin embargo mis escritos siempre hicieron parte de ese espacio cerrado en el que me metía cada vez que abría los cuadernos y leía lo que había pasado.Mis primeros poemas, algunos fueron compartidos. La mayoría aún descansan en alguna hoja, guardados".
Fue en el 2009 cuando animada por sus amigos y algunos escritores de la ciudad, que decide que su poesía se enuncie en el espacio público y deje de ser un oficio privado para empezar a consolidarse en una práctica diaria expuesta a sus familiares, amigos y demás conocidos quienes desde ese momento han reconocido la vinculación de la escritora a diversos espacios y escenarios de poesía no sólo de la ciudad sino también, fuera de ella.
Actualmente y desde el 2012 hace parte de La Comunidad del Megáfono y lidera actividades de lectura de poesía- "Al Megáfono"como lo ha popularizado ella- en la ciudad de Cali.
Desde el 2012 venimos realizando al menos una lectura al mes. Lo hemos hecho en parques y en las escalinatas de la Biblioteca Departamental, lugar que ha venido tomando fuerza y vigencia para las lecturas.
Sin embargo, la idea es seguir abriendo espacios y cada vez con mayor fuerza y continuidad. Se han sumado muchos escritores y amigos de las letras local y nacionalmente. El año pasado llevamos el megáfono a Popayán y este año lo hicimos en Manizales. La comunidad ha venido cogiendo fuerza y queremos que como escenario se promueva en pro de la descentralización y disfrute de la poesía en la escena y la arena pública, fuera de las bibliotecas y afuera de los libros, en la palabra y en el sonido a viva voz en el megáfono.
Esta iniciativa deviene a partir de la relación más estrecha de la escritora con la poeta María Tabares de Bogotá, pero también haciendo eco de la idea de posicionar una comunidad en la tierra caleña, suscitada por la poeta Martha Cecilia Ortiz la cual había realizado algunos ejercicios previos al respecto.
Publicó algunos de sus poemas en una Antología de escritores locales (Amores Urbanos) y cuenta con tres por publicar. Sostiene que la publicación de sus obras no es un fin sino que hace parte de un trayecto que aún es inacabado así como desconocido. Espera publicar con el Colectivo Trébol de Cuatro Hojas al que pertenece, un libro con poemas de sus autoría. De igual manera hace parte del Grupo de Poesía Grainart, en el cual se vincula a través de la difusión y promoción de la poesía y la creatividad a partir de la escritura como medios posibles para un desarrollo cultural de la ciudad y la región.
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