viernes, 26 de abril de 2013

GALEANO


                                                          EDUARDO GALEANO
                                                                  URUGUAY
                                                                   1940-2015


UN MAR DE FUEGUITOS

"Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al cielo. A la vuelta, contó.
Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.
-El mudo es eso- reveló- un montón de gente, un mar de fueguitos.

Cada persona brilla con la luz propia entre todas  las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay gente de
fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores.

Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas;
algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman, pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca se enciende."




                                                           PUNTOS DE VISTA

                                 1

Desde el punto de vista del búho, del murciélago,
del bohemio y del ladrón, el crepúsculo es la hora del desayuno.

La lluvia es una maldición para el turista
y una buena noticia para el campesino.

Desde el punto de vista del nativo,
el pintoresco es el turista.

Desde el punto de vista de los indios de las islas del mar Caribe,
Cristóbal Colón, con su sombrero de plumas y su capa de terciopelo rojo,
era un papagayo de dimensiones jamás vistas.


                     2

Desde el punto de vista del sur,
el verano del norte
es el invierno.

Desde el punto de vista de una lombriz,
un plato de espaguetis es una orgía.

Donde los hiudúes ven una vaca sagrada,
otros ven una gran hamburguesa.

Desde el punto de vista de Hipócrates, Galeno,
Maimónides y Paracelso existía una enfermedad llamada indigestión,
pero no existía una enfermedad llamada hambre.

Desde el punto de vista de sus vecinos del pueblo de Cardona,
el Toto Zaugg, que andaba con la misma ropa en verano y en invierno,
era un hombre admirable:
-el Toto nunca tiene frío-decían
Él no decía nada, frío tenía, lo que no tenía era un abrigo.


                           3 

Desde el punto de vista de las estadísticas,
si una persona recibe mil dólares y otra persona no recibe nada,
cada una de esas dos personas aparece recibiendo
quinientos dólares en el cómputo del ingreso percápita .

Desde el punto de vista de la lucha contra la inflación,
las medidas de ajuste son un buen remedio.
Desde el punto de vista de quienes las padecen,
las medidas de ajuste multiplican el cólera, el tifus,
la tuberculosis y otras maldiciones.


                             4


Desde el punto de vista del oriente del mundo,
el día de occidente es noche.

En la India, quienes llevan luto, visten de blanco.

En la Europa antigua, el negro, el color de la tierra fecunda,
era el color de la vida,
y el blanco, color de los huesos,
era el color de la muerte.

Según los viejos sabios de la región colombiana del Chocó,
Adán y Eva eran negros, y negros eran sus hijos Caín y Abel.
Cuando Caín mató a su hermano de un garrotazo,
tronaron las iras de Dios. Ante las furias del Señor,
el asesino palideció de culpa y miedo, y tanto palideció
que blanco quedó hasta el fin de sus días.
Los blancos somos, todos, hijos de Caín.


                                                                                                 Eduardo Galeano












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