lunes, 24 de noviembre de 2014

EL INVITADO: ANTONIO AGUDELO. POETA


Antonio Aguelo, Villaviciosa, Córdoba, España, 1968. Es poeta, antólogo y ensayista. Estudió en la Universidad Laboral de Córdoba y miembro del Laboratorio de Creación Literaria.

Dentro de su quehacer poético ha ofrecido conferencias y lecturas poéticas en Madrid, Barcelona, Ibiza y Córdoba, participa en los ciclos Citas Literarias organizado por la Diputación Cordobesa, y Letras Capitales del Centro Andaluz del Libro.

Publicaciones:

Poemas de amor y muerte, 1997
El sueño de Ibiza, 2008
Antología Paisajes Corchúos
XXV años de literatura popular de Villaviciosa, 2009 (Diputación Provincial)
La Central Térmica. Haikus, 2012 (Ediciones depapel)
Madreagua, 2012 (Ediciones depapel)


http://aagudelomartinez.blogspot.com.es/


                                                POEMAS DE ANTONIO AGUDELO

LA TARDE era una red, dorada y verde,
sobre el azul tranquilo de las aguas,
cuando los peces lúbricos saltaban
por el aro del sol como los tigres.

La playa era polvo de diamantes.
La gaviota era ola que se acerca.
Su cuerpo,
un gajo de naranja entre los labios,
el zumo que rebosa de la copa.

Hubo un instante,
en que el viaje de fuera y el de dentro coincidían,
como el deslumbramiento de abrirse una flor.

Un fuego blanco, casi espuma, mar.

Sin por exceso

Nadie vio las dos caras de la luna.
Nadie vio los rostros amados en la unión
del negro vértigo y la dicha de ser. Nadie,
si vas con mucho amor te dora el aire,
la pulsación de su voz única.

¿Quién canta las delicias que soñamos?
¿Quién nos cambia de sitio el corazón?
La belleza es el ángel caído que respira en tu espalda,
existe y no existe en los astros.
En la casa de las palabras blancas
hay rostros que se fueron sin decir adiós.

De Madreagua

Antonio Agudelo
España

domingo, 23 de noviembre de 2014

EL INVITADO: JUAN ANDRÉS GUTIERREZ. POETA


Juan Andrés Gutierrez, licenciado en educación artística, gestor cultural independiente, ha sido publicado en diversas revistas y gacetas culturales y ha participado en varios Encuentros Literarios.


http://juanandresgutierrez.es.tl/

https://www.poeticous.com/juan-andres-gutierrez?locale=es

                                POEMAS DE JUAN ANDRÉS GUTIERREZ


Tú y tu imagen

no te acerques
no puedo amarte
he creado de ti una imagen tan fina,
un ensueño tan fuerte,
que tu has desaparecido.

Ahora vienes saltando la verja
arrojando calabazas
mientras los esclavos
cortan los racimos de algodón

Vienes de la tumba fría
del silencio engullido
en las bocas de caracoles,
de acometer los tronos,
de vencer a Napoleón,
de esclavizar a japón,
te divierten los canastos pesados
de los hombres,
los sombreros coreanos,
los cometas que traspasan
el cielo y no son divisados
por radares ni ojo humano

Ya no existes,
no trates de robarme tu imagen,
tu presencia,
tu suspiro,
tu sueño,
es lo único que queda
de ti en mi

No trates de robarme,
te he mantenido viva
en una caja de químicos
de transmisores,
de axones y neuronas,
en un mar de ideas,
en un islote Estás tú

Sigues viva,
no vuelvas,
no vengas,
serás como un meteoro
que amenaza la tierra,
alguna de las dos me reclamará.
Tú o tu imagen,
y te prefiero inmortal,
y bella,
estancada en tu joven edad

Paseando por donde quiera,
por el casón,
por la viña ,
viajando

De ti escribo
día a día
algunas veces
has nacido,
has sido reina,
has sido esclava,
has sido amante,
tú en un rincón,
en un vacío vives en mi,
algunas veces has muerto

Pero por hoy
no trates de robarme
tu imagen
es lo único que queda de ti en mi.


Pobre amor

Pobre amor,
la esperanza ahogada en un tonel de lágrimas
que emergen como pompas hacia el vértice de luz,
de pupilas que se abren como una camelia de otoño.

A regañadientes marchan las penas con levitas rosadas
abultadas hombreras y prendedores en forma de
escarabajo,
el bordado de sus arandelas es bordado por hilos rojos
con bucles dorados en cada extremo

los días en que mis penas posaron en negra cabellera,
oscura,más que el carbón y el tiritar de las piedras
en los estanques de arabia.

el rostro blanco, cálido,
las pupilas cuajadas,
el pecho desnudo
y el sudoroso espasmo en la noche lubrica

amor mio, amor, crece, envejece
en las níveas manos de la esfinge están mis penas,
ellas tienen aroma de ajenjo,
perfumadas en alquitrán
pasean como un arlequín
con su boina bufonesca.
¡amor, amor, duerme, duerme!

Juan Andrés Gutierrez
Bogotá


viernes, 21 de noviembre de 2014

EL INVITADO: DANIEL ORTEGA. POETA


Daniel Ortega, México, 1983.

Poeta, creador y fundador del grupo literario Poeticum 


http://www.poeticum.com/


                                                POEMAS DE DANIEL ORTEGA


Aquello que no eras tú

Me enamoré de todo eso que no eres tú
y yo que cuando amo lo soy todo,
me vuelvo fuego frío que se apaga con el viento
y suspiro y me quedo quieto,
y puedo soñar y dormir a la vez.
Te aposté la última luna
la que me había guardado en los bolsillos,
me convertí en Adán
y cedí fácilmente al envenenamiento,
y me escondí de Dios y te amé
tocándote con una mano
con esa con la que no escribo
con la que únicamente ocupo para ti.
Me enamoré de tu cielo perdido,
donde vivías perdida tú,
creyendo besarte y envolviéndome  contigo,
pero eran mis manos las que solas
atravesaban mi espalda llenándome de caricias.
No fuiste más que una cama vacía
y estúpidas risas,
no fui más que el parking de un corazón mal estacionado,
equivocado y perdido.
Sabrás que a pesar de todo
aún te escribo y me cuento historias
de todo aquello que jamás  podrá ser.

Sexo de despedida

Nos acostamos olvidándonos del sueño,
entrecruzando las piernas bruscamente
procurando despertar al silencio,
empuñando los labios al cuello
sabiendo de despedidas imprevistas.

Los recuerdos atados nos empujaban al vacío,
hechizados volcamos océanos sobre las sábanas,
brillaban luces escasas en la habitación
como velas de iglesia a punto de morir
desencajándolo todo.

El pulso de las horas se podía sentir en los latidos del sexo,
las avenidas del cuerpo eran relojes de arena puestos al revés,
éramos arrollados por centenares de bestias
provocando estruendos con la ropa al caer
ahuyentando al amor ciego, tiritando de frío.

Ya no se veía la vida
sin embargo continuaba hincado
bajo tu sexo suave
tenue
entre el caramelo de tus senos.

Amordazado el corazón con los dedos,
haciendo menos las tristezas
y mayor la desolación,
había tantas palabras vacías
que desmentían cualquier intento de verdad.

Daniel Ortega
México

martes, 18 de noviembre de 2014

EL INVITADO: SALVADOR PLIEGO. POETA


Salvador Pliego. Poeta mexicano con estudios en Antropología Social y una Maestría en Sistemas de Computación.
Su quehacer literario comenzó en el 2005 desde entonces ha publicado más de 20 libros.

Ha participado activamente en varios encuentros literarios y poéticos a lo largo del continente americano, su trabajo ha sido reconocido y premiado en varios certámenes de poesía.


http://salvadorpliego.wordpress.com/biografia/


                                    POEMAS DE SALVADOR PLIEGO

Estrategias 

Entiendo tu tregua de silencios cuando callas;
entiendo, igual, tu boca y el gesto que no hablas:
como una campanada son, como una sórdida muralla.

Dame guerra en tus ojos preciosos de batalla,
con una estratagema de pureza hacia tu lengua.
Y cuando empiece la contienda,
no habrá victoria,
sólo una lis en tu alma y en tu boca,
que para ganarte el corazón tengo mil rosas
y todas quieren besarte en la boca.

Crepúsculo

¿Eres el cielo? -Le pregunté.
A veces - Me respondió.
Apagué entonces la luz
y clavé en ella mis ojos para ver el amanecer.

Profesión jardinero

-¿Qué se requiere para ser jardinero?
-Las flores...
-Bueno, me refiero a que si se necesita de un conocimiento especial para practicar la jardinería. Por ejemplo, el abogado necesita conocer las leyes y estudiarlas profundamente para poder ejercer su profesión. El ingeniero requiere del conocimiento de la construcción, de los materiales: saber de su fortaleza o flexibilidad para hacer edificios, caminos, puentes...

Entonces ¿qué se necesita para ser jardinero?
-Las flores... ¡Es todo lo que se requiere! Por encima de ellas está el cielo; por debajo, el corazón.  Por eso es todo lo que se necesita.

La inmensidad de lo pequeño

-Te veo muy feliz hoy. ¿Qué ha sucedido?
-Nada, que hoy me rozó una flor con sus pétalos... A veces, es todo lo que mis sentimientos necesitan.

Salvador Pliego 
México




viernes, 7 de noviembre de 2014

FARIÑA


                                                         SOLEDAD FARIÑA 
                                                                  CHILE 
                                                                    1943

Hoy

digo a este aliento
te abrazaré en mi pupila
te nombraré en el hueco vacío y
húmedo
de mi pecho enconado


al borde de ese vértigo
caminaré por el filo
de tu mirada blanca
bajo la lluvia
tenue
de este cardumen blanco
pronto a saltar de mi boca


Frente al espejo

                                                                           a Blanca Varela, poeta peruana

ahueca el pelo lentamente
y se dice palabras al oído

(ácidas    rojas)

deslumbrante se viste de jirones
el ojo fijo en la otra
del espejo

se raspa el corazón con un rastrillo
que robó del jardín de su Edén
y recuerda el vals de su   Edén


engulle las palabras
que le sobran

su vacío permite un gemido
al animal         paralizado
ante el rencor del enjambre


detención      para tomar resuello
lucidez          que sube de la sombra
a tajear lo indecible:

el horror   el temor            el lienzo blanco
a horcajadas


en el canto sagrado


Soledad Fariño
Antofagasta, Chile 

KALTSIDOU


                                                      GEORGIA KALTSIDOU
                                                                GRECIA
                                                                    1961

Orfeo

Llevo la tempestad
en mi alma
que arrasa a su paso
mármoles rotos

En la médula cantos
de otros tiempos

Y el llanto de Orfeo


Mirada

¡Qué confuso es
el fondo del ojo
del hombre!

Es el único
de la creación
cuya descripción
tiene que modificar
el diccionario
todos los años

Odia la vida
y teme la muerte
rechaza la guerra
y no vive en paz

Jura en nombre
de la verdad
con palabras
carentes de fidelidad

Y se entristece
porque no se descubre
la claridad en su mirada
cuando está llena
de corazón


Otros tiempos

Eres un muerto erguido
entre los vivos de tu tiempo
y ellos no se dan cuenta

Yo en cambio
acompañada de los escritos
de otros tiempos
permanezco aún viva
por aquellos muertos
emergidos
de las muertas páginas
de la vida olvidada.

Georgia Kaltsidou
Grecia/Bogotá 

http://www.poesiabogota.org/?p=3484