martes, 31 de diciembre de 2013

FREIDEMBERG


                                                  DANIEL FREIDEMBERG
                                                           ARGENTINA
                                                                  1945

Si algo quiere decir ese breve manchón (la mosca)...

Si algo quiere decir
ese breve manchón
(la mosca posada junto al plato)
yo no lo sé:
antes creía saber, pero las cosas
pasaron de otro modo.
Ahora digo "mosca" y es bastante:
ni ella responderá, ni la palabra
se acercará a tocarla
ni yo sabré algo más.
Y aunque esa forma ajena
se vaya volando,
la palabra está acá
llena de pelos, oscura, intratable.



Eso que trata de cruzar la calle...

Eso que trata
de cruzar la calle es
una cucaracha
literalmente
No hay odio
ni hay desprecio
bajo el sol:
cosas que brillan
y otras no,
convexidades, ángulos.
No el amor fue hecho aquí,
tampoco la guerra,
sí modos de nombrar
alrededores de la guerra o el amor
como quien tienta
la consistencia de las cosas.
Y aquellos seis
puntos negros en el muro,
son marcas de balazos
aunque parezcan aves
volando sobre un cielo gris.

Julio

Igual que pétalos en
una rama húmeda,
esos rostros
que la corriente arrastra
rumbo a la mar
que es el morir.

Junio

Ahora que fuimos arrojados,
gracias a Dios, del Paraíso
vemos pasar dos autos
(uno celeste, uno negro)
una camioneta roja,
una enorme hoja de diario
arrastrada por un viento real
y, a nuestros pies,
un bicho color tabaco
en el instante mismo de entrar en la muerte.
"Señor por qué me abandonaste" alguien dijo.
"Porque Yo no existo".
Anoche, entre el caer de una lluvia monótona,
oí bajos eléctricos y percusión y gritos.
"Como una despedida", pensé, "de qué".
Eso que era un diario, como llevado por las fuerzas del mundo,
cruzó la calle. Quieto ahora contra una pared,
no significa nada.
Vemos también plumas de ave gris, papelitos,
cualquier cantidad de papeles.

Daniel Freidemberg
Argentina








No hay comentarios:

Publicar un comentario