POEMA DE MÁXIMO SEGURA

Las manos de Sartre

Envilecida tu mirada
se doblegan mil esperanzas;
y el sudor de los desaciertos
nos confirman, nauseabundamente.


¡Tanto estupor nos producen tus obras!
y sin provocarlo
ansiamos poseerte
Él en sí quiere aquella libertad
y el para si rodearse de su condena.


Uno es infierno de otros
y otros son los círculos dantescos
de una comedia.


Envilecido tu cuerpo
se acaricia un abismo, que cargado de proclamas
siente fastidio;
las moscas reposan sobre la vetusta añoranza
de un siglo que aclama
la venganza del martillo.


Las manos de Sartre
sobre la pueril existencia
de una mala fe
que se asienta,
codiciando los suplicios
para que mil veces más
nos sostenga el divino vacío

MÁXIMO SEGURA
KULTUR UND BILDUNG
ARGENTINA