La vida no es otra cosa
que una breve caminata
a la orilla del mar.
***
Con el tiempo descubrimos
que la vida es una experiencia dolorosa.
Regresar y sumergirse de nuevo en el dolor
sólo se justifica si de ello aprendemos algo.
***
Tus labios me recorren lentamente
como la noche cuando se va acercando.
***
Esta soledad a la que nos hemos obligado,
no es más que un pretexto
- para recordarnos-
***
Soy parte de tu vida,
así como las espinas
hacen parte de las rosas.
***
Desde el purgatorio
rezo a demonios y dioses,
les imploro que me devuelvan el alma.
Ellos, sin inmutarse
siguen tirando dados.
***
que lindo Sergio!
ResponderEliminarGracias Silvana.
ResponderEliminarTu verso es un despliegue de estilo maduro de tu lírica personal, siempre tan bella, rodeado de la naturaleza como una musa perenne...
ResponderEliminarMi aplauso, siempre, Poeta.
Mónica.